domingo, 29 de julio de 2007



PROGRAMA VIRTUAL EDUCA





Virtual Educa pone a disposición de todas las universidades iberoamericanas el posgrado Experto Universitario en Entornos Virtuales de Aprendizaje, cuyo cuerpo de profesores/tutores tiene una reconocida trayectoria profesional. Aquellas universidades interesadas en implementar este posgrado, pueden solicitar mayor información a posgrados@virtualeduca.org


Quienes deseen una demostración del Campus Virtual, pueden entrar en:
http://virtualeduca.e-ducativa.com/
y colocar como usuario: demo, y como clave: demo

Luego, pulsar Siguiente, Secretaría y pulsar Entrar, donde se podrán ver algunos de los espacios y funcionalidades de la plataforma.


También puede verse una demo de los materiales en formato pdf en la materia “La Comunicación en entornos virtuales de aprendizaje” (ver Archivos).


Posgrado:
Experto Universitario en
Entornos Virtuales de Aprendizaje

Fundamentación

«Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, el énfasis de la profesión docente está cambiando desde un enfoque centrado en el profesor y basado en clases magistrales, hacia una formación centrada principalmente en el alumno dentro de un entorno interactivo de aprendizaje. El diseño e implementación de programas de capacitación docente que utilicen las TICs efectivamente es un elemento clave para lograr reformas educativas profundas y de amplio alcance». (UNESCO-2004)

En un mundo que cambia vertiginosamente, la educación enfrenta el desafío de dar respuesta a las nuevas necesidades que surgen en la sociedad globalizada, en la que las tecnología de la comunicación y la información están configurando nuevos escenarios. Crecen muy rápidamente las modalidades no presenciales, apoyándose cada vez más en las herramientas digitales de producción, transporte y comunicación de contenidos. También la educación presencial incorpora cada vez más esas tecnologías, especialmente en los niveles medio y superior. Esta situación exige a los docentes la adquisición de nuevas competencias, y la adecuación de las tradicionales a las exigencias planteadas.

El perfil del docente (del buen docente) de educación superior, desarrollado y perfeccionado por siglos de práctica educativa, cambia radicalmente en los procesos educativos mediados por entornos virtuales. El paso de una formación transmisiva de información disciplinar a otra centrada en el alumno, orientada al aprendizaje activo y participativo, lo más cercano posible a situaciones del mundo real, exige a los docentes reforzar sus competencias pedagógicas, desarrollando conductas innovadoras, incorporando nuevas competencias comunicativas no verbales y el dominio de las herramientas tecnológicas digitales, de comunicación, transmisión de contenidos e interacción con sus alumnos, de manera de acompañarlos adecuadamente en sus complejos procesos de adquirir conocimientos.

La experiencia muestra que la tradición de prácticas muy ligadas a la presencialidad, y a un modelo transmisivo de enseñanza, no se supera espontáneamente, siendo necesarias enérgicas y fundadas acciones tendientes a producir modificaciones profundas en actitudes y conductas de los docentes que se incorporan a estas nuevas modalidades educativas. También la experiencia enseña que la experiencia previa en la enseñanza presencial no es suficiente para desempeñarse con éxito en entornos virtuales, ni encarar los nuevos tipos de actividades que posibilitan los entornos digitalizados de aprendizaje.

Aún tareas que vienen cumpliendo desde siempre los docentes, como la producción de materiales didácticos escritos, requieren ser replanteadas. Quienes crean que, tratándose de educación de adultos es suficiente la transmisión de los contenidos disciplinares, mediante textos científicamente correctos, probablemente no tendrán éxito en la educación virtual. Cada vez más se abre paso la idea que una «pedagogía» de la educación superior debe presidir los procesos de enseñanza en ese nivel, y ser incorporado a los materiales de estudio, que no son para los que «ya saben» sino para los que «todavía no saben».

Mejorar la capacidad de comunicación de los docentes, utilizando sistemas de códigos (representación simbólica) distintos al lenguaje oral, adquiere una importancia creciente. Pero sobre todo modificar el paradigma educativo, con el pasaje de la enseñanza al aprendizaje, desplazando el centro de la actividad formativa al alumno, a su actividad, a su relación entre pares, se vuelve indispensable para enfrentar con éxito los desafíos educativos del presente y el inmediato futuro.

Muchas instituciones educativas de nivel superior están incorporando carreras y cursos en modalidad total o parcialmente no presenciales, con uso intensivo de tecnologías de la comunicación y la información, y entornos virtuales de aprendizaje. Esto produce una importante demanda de docentes y personal auxiliar con la capacitación adecuada para desempeñarse en las nuevas situaciones que se plantean. Aparece como sumamente conveniente encarar la formación de esos docentes de manera sistemática, eludiendo los penosos procesos de prueba y error, que pueden frustrar las incipientes experiencias.

Este posgrado intenta cubrir esa demanda, ofreciendo un marco de formación para educadores, con un fuerte fundamento teórico, y un importante peso del «saber hacer» que facilite la inmediata inserción del egresado a equipos de trabajo y gestión de enseñanza en entornos virtuales.

El diseño del curso de posgrado responde a las «buenas prácticas» de la educación a distancia y el e-learning, con utilización intensiva de tecnologías de la información y la comunicación, tutorías pro-activas, diseño didáctico de los materiales, campus virtual con todas las prestaciones adecuadas y utilización de recursos didácticos no convencionales. Tal como recomienda la UNESCO (2004):

«Los futuros docentes deben formarse y experimentar dentro de entornos educativos que hagan uso innovador de la tecnología».

De manera que la propia experiencia de cursado resulte formativa ya que de acuerdo a la experiencia, resulta tener tanta influencia en la práctica docente posterior como las adquisiciones teóricas durante el estudio.

El diseño prevé la realización intensiva de actividades de aprendizaje, especialmente de interacción grupal de los estudiantes, en foros temáticos. Todo el material didáctico ha sido desarrollado especialmente para este posgrado, por un equipo docente calificado y experimentado en la educación virtual.

Equipo docente

Director del posgrado: Jorge Rey Valzacchi

Equipo de profesores

· Juan Carlos Asinsten (Coordinador)
· Nancy Piriz
· Susana Trabaldo
· Mariela Delauro
· Susana Espiro

Duración / Metodología

El posgrado tendrá una duración de 4 bimestres cursándose dos materias simultáneamente en cada bimestre, con un total de 500 horas. La última materia, integradora, denominada “Planificación, seguimiento y evaluación de proyectos”, tendrá una extensión adicional de un mes a fin de que los alumnos puedan completar su trabajo final.

Se impartirá mediante la metodología de e-learning, y se hará especial hincapié en las interacciones permanentes entre alumno y tutores y entre alumnos, a fin de intensificar el trabajo colaborativo y grupal, a través de las múltiples posibilidades que brinda la plataforma.




El diseño general, la estructura de cada materia, las actividades, los materiales didácticos y la acción tutorial funcionarán como modelo de lo que se propone desde los materiales teóricos.


Destinatarios

· Docentes y pedagogos de nivel medio o superior, que aspiren a desempeñar su labor profesional en educación a distancia en entornos virtuales de aprendizaje.
· Técnicos auxiliares (programadores, diseñadores gráficos, diseñadores web, etc.) que trabajen o aspiren a trabajar en equipos multidisciplinares de producción de contenidos para educación mediada en entornos virtuales.
· Directivos de instituciones educativas que estén en procesos de pasaje de parte de su actividad formativa a la modalidad a distancia, utilizando entornos virtuales.
· Responsables del área de RR.HH de las empresas que estén implementando proyectos de e-learning.

Propósitos y Objetivos

· Conocer las características del aprendizaje adulto y específicamente identificar las necesidades de las personas que aprenden a distancia.
· Comprender la mediación tecnológica en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
· Elaborar materiales específicos para los entornos virtuales de aprendizaje.
· Conocer el estado del arte del e-learning, tanto en su concepción pedagógica como en sus herramientas tecnológicas.
· Gestionar estrategias de implementación en procesos de e-learning.

Perfil del egresado y alcances

Al finalizar el posgrado los egresados alcanzarán las capacidades necesarias para:

· Producir material didáctico para las asignaturas de su especialidad, en colaboración con diseñadores gráficos y programadores.
· Desempeñarse como docentes-tutores en las asignaturas de su especialidad.
· Planificar y programar cursos en la modalidad de enseñanza virtual.
· Participar en equipos multidisciplinares de diseño, planificación y gestión de carreras en la modalidad de enseñanza virtual.

Título obtenido

Los alumnos que cursen el posgrado Experto Universitario en Entornos Virtuales de Aprendizaje y superen todos los requisitos establecidos, recibirán el correspondiente certificado expedido por la Universidad que ejecute el posgrado y Virtual Educa.

Para obtener este título el alumnado participante deberá elaborar, presentar y defender el proyecto final, habiendo realizado al menos todas las actividades obligatorias y habiendo participado durante todo el curso.

Plan de Estudios
1er. Cuatrimestre
EL Aprendizaje en entornos virtuales
La Comunicación en entornos virtuales de aprendizaje

La Tutoría en los entornos virtuales de aprendizaje

La Producción de material didáctico para entornos virtuales de aprendizaje (1)
2do. Cuatrimestre
Las Herramientas tecnológicas para la implementación de entornos virtuales de aprendizaje
La Producción de material didáctico para entornos virtuales de aprendizaje (2)
La Evaluación en entornos virtuales de aprendizaje
Planificación, seguimiento y evaluación de proyectos
REQUERIMIENTOS DE LOS SISTEMAS DE ENSEÑANZA
A TRAVÉS DE REDES DIGITALES






Desde nuestra perspectiva un sistema digital de enseñanza a través de redes, es aquel que pretende facilitar el aprendizaje y mejorar su calidad, con el apoyo de las redes y tecnologías digitales en las que habrán de soportarse recursos, contenidos y comunicaciones simétricas, asimétricas, síncronas y asíncronas.
¿Qué se precisaría para ofrecer un programa integrado en los sistemas digitales de educación o formación a través de redes, con unas suficientes garantías de éxito? Nosotros señalaríamos como mínimos los siguientes cinco requerimientos:
1. Contenidos de calidad.
2. Tutoría integral.
3. Comunicación multidireccional con enfoque colaborativo.
4. Estructura organizativa y de gestión, específica.
5. Plataforma o soporte digital adecuado.
Las cuatro primeras características citadas venimos exigiéndolas desde hace más de dos décadas a los sistemas más convencionales de educación a distancia (EaD), lo que sucede es que en los entornos digitales, esos cuatro requerimientos se muestran matizados y pueden verse potenciados.
Los contenidos pueden enriquecerse gracias a la diversidad de formatos que permite el sistema (texto, imagen, audio, vídeo…), integrados en los denominados hipermedia de alto valor interactivo. Estaríamos hablando de contenidos, pero de calidad científica y pedagógica, adaptados a estos sistemas digitales. Y nos referimos, igualmente, a contenidos elaborados específicamente para la acción formativa pretendida. A ellos, obviamente, deberán sumarse otros contenidos complementarios, de elaboración propia o específica, o recomendados, de otros autores así como de diferentes sitios de Internet.
Por su parte, la tutoría en estos entornos digitales se obliga a mantener un servicio casi permanente para el estudiante. Éste debe tener abierta la puerta del despacho del tutor 24 horas los siete días de cada semana. Una buena tutoría en estos sistemas, jamás debería demorar una respuesta más allá de 24 horas (48 si existen fines de semana o festivos de por medio). Al referirnos a tutoría integral deseamos resaltar una acción de tutela que abarque la diferente problemática que encara un alumno participante en estos sistemas, tanto desde la perspectiva académica, de apoyo al aprendizaje de los contenidos objeto de estudio, como desde la perspectiva personal, de orientación y ayuda a la resolución de los diferentes problemas no estrictamente académicos que, sin duda, deben afrontar los estudiantes de un curso soportado en la Web. Según los diferentes modelos adoptados, la índole del curso, el número de alumnos, etc., esta tutoría puede desempeñarse por parte de una persona o más, en este caso, cada una de ellas especializada en los diferentes ámbitos.
La comunicación multidireccional hace referencia a una de las virtualidades fundamentales de estos sistemas de enseñanza y aprendizaje en entornos digitales. La constitución de comunidades de aprendizaje soportadas en estos entornos (mal denominadas, desde nuestra perspectiva, comunidades virtuales), se viene mostrando como una de las apuestas más ventajosas de estas nuevas formas de enseñar y aprender. La potencialidad de las tecnologías colaborativas ha dimensionado hasta límites insospechados tanto las posibilidades de aprendizaje entre pares como la comunicación asimétrica entre docentes y alumnos.
La estructura organizativa y de gestión, igualmente, ha de adoptar un enfoque específico y muy diferente a los mantenidos tanto en la enseñanza presencial como en la más convencional enseñanza a distancia. Organización de las competencias y tareas docentes, gestión de las mismas, diseño del aprovechamiento de la plataforma o entorno utilizado, gestión del seguimiento personal, académico, administrativo…, y de la evaluación de los alumnos, organización de los diferentes ámbitos de interacción, etc., etc.
Finalmente, se hace necesario, para adecuarnos al título de esta editorial y a la definición aportada al principio, el soporte correspondiente. Lo ideal es contar con una plataforma o entorno virtual que como mínimo posibilite anclar allí los contenidos en sus diferentes formatos, ofrecer todas las posibilidades de comunicación vertical, horizontal, síncrona y asíncrona, facilitar los trabajos en equipo, los procesos de evaluación y la gestión de alumnos. Aunque no olvidemos que Internet favorece la posibilidad de acometer acciones formativas con diseños más sencillos y económicos, basados en un sitio Web suficientemente diseñado (de bajo coste), el correo electrónico (puede ser gratuito), una lista de distribución y foros (igualmente gratuitos) y un si
stema más o menos automatizado para la remisión y devolución de trabajos y pruebas de evaluación.
Lógicamente, todos estos presupuestos nos llevan a afirmar que disponiendo de un adecuado soporte digital o entorno virtual, un sistema de enseñanza en esta modalidad, debería contar con una metodología pedagógica singular y específica. Así los contenidos de calidad científica contrastada habrían de presentarse de forma metodológicamente correcta, al igual que la tutoría integral. También la dinamización de la comunicación multilateral, ha de seguir unos parámetros metodológicos adecuados. Por lo demás, los aspectos organizativos y estructurales, deberán adaptarse al adecuado funcionamiento de la citada metodología.
Quiere esto decir que, de nada sirven las propuestas formativas que se basan en una fabulosa plataforma o entorno virtual para el aprendizaje, si ésta se encuentra vacía de contenidos, o los allí anclados carecen de calidad o están metodológicamente desenfocados. ¿De qué serviría, por otra parte, contar con plataforma y contenidos si no se dispone de docentes y tutores bien capacitados y dispuestos a desarrollar su acción formativa de acuerdo con unos parámetros propios de esta modalidad?
¿Cuánto valor se perdería si, contando con plataforma, contenidos y tutor, éste no dinamiza al grupo ni aprovecha las posibilidades de interacción y trabajo colaborativo de estas tecnologías? ¿Cómo prescindir, en fin, de los aspectos organizativos y de gestión que implican la división de funciones en el organigrama del programa o curso, la estructura de la propia plataforma y la forma e intensidad del uso de cada una de las herramientas didácticas y de gestión que ofrece la misma?
Lorenzo García Aretio - Editor del BENED -Titular de la CUED

Desarrollo de las herramientas






Un soporte, como el mencionado, puede emplearse como base para el diseño e implementación de herramientas colaborativas de aprendizaje, y debe tener en cuenta los siguientes aspectos:





Aspectos pedagógicos
En el área educativa existen muchas orientaciones en la enseñanza y áreas que son de suma importancia en los procesos de aprendizaje.



Teoría de Aprendizaje
Se debe especificar qué tipo de teoría de aprendizaje pueden soportar las herramientas y así deducir cómo podría colaborar directamente en el aprendizaje. Se pueden presentar dos tipos de comportamientos: Conductivista o Constructivista. En el Conductivista se plantea que "el ambiente cambia el comportamiento del estudiante" [SKIN70], esto significa, cambios en la conducta después del aprendizaje. Lo que nos conduce a pensar en ambientes tipo Estímulo-Respuesta: Se hace un diagnóstico del comportamiento del estudiante (por ejemplo, a través de preguntas) y luego se da un estímulo de acuerdo al comportamiento del estudiante (respuesta). Se podría pensar que este enfoque no se presta para ambientes colaborativos donde se requiere interacción entre personas, pero sólo si se analiza bajo la óptica en la cual el computador cumple el papel de "Verificador del comportamiento" y de envío de estímulos. En cambio, si se piensa en que este tipo de interacción puede darse entre estudiantes, esta teoría puede tornarse válida
para ambientes colaborativos.
Por otro lado se encuentra la teoría Constructivista en la cual se cree que el estudiante logra aprender a través de dos procesos principalmente: La resolución de conflictos y la reflexión teórica. En otras palabras, el estudiante genera el conocimiento (o lo descubre) pero no lo espera

pasivamente del profesor.
Papel del Instructor y Estudiante
Como se analizará mas adelante, las herramientas de aprendizaje colaborativo pueden proveer muchos roles para los participantes y no sólo el de profesor que da cátedra o estudiante como recipiente del conocimiento. Sin embargo, se espera que una herramienta implemente por lo menos esos dos tipos de usuarios contribuyendo con diferentes grados al proceso de aprendizaje. El papel del instructor y el del estudiante pueden variar según el enfoque que se dé a la herramienta.
Esto cambia la forma en que se interactua y por eso es importante identificar el papel del instructor y del estudiante. Aquí se presentan roles que pueden darse en un ejercicio de aprendizaje colaborativo mediante el uso de una herramienta. El instructor (o profesor) puede estar en uno de los siguientes estilos en un momento dado (podría tomar varios roles durante una sesión de aprendizaje):

Instructor Imperativo
El profesor indica los objetivos que deben ser logrados y guía el proceso de aprendizaje completamente.


Instructor Facilitador
Se presenta cuando se plantean retos o problemas a solucionar y el profesor actúa como proveedor de información sólo cuando el estudiante requiere verificar conocimiento generado por él o por todo el grupo en el que participa.

Instructor Estudiante
El Instructor actúa como un estudiante más durante el proceso de desarrollo de problemas y/o generación de conocimientos. No interviene como verificador de información sino que aporta material como lo hacen los demás miembros del ejercicio de aprendizaje. Posiblemente se requerirá que el instructor actúe en otro rol luego de finalizar el ejercicio para ayudar a concluir.


Instructor Observador
Este es otro estilo en el que puede participar el profesor durante el proceso. Se propone que el profesor NO intervenga y espere que los estudiante terminen la práctica para tomar otro rol (por ejemplo, el de instructor final). El instructor puede estar siguiendo el proceso de razonamiento de los estudiantes o esperar sus conclusiones en otro momento.


Instructor Final
Es el instructor que colabora al momento de concluir el ejercicio pedagógico con el fin de aclarar la estrategia que llevó a la solución, es decir los pasos del razonamiento, y la información generada por los estudiantes. En este punto el profesor puede agregar conocimiento propio para enriquecer el resultado de la práctica de los estudiantes.


Instructor Director
En este caso el instructor cumple el papel de administrar la discusión o práctica de los estudiantes. Esto se refiere al hecho que los estudiantes pueden cambiar sus papeles por requerimiento propio o por medio del instructor. De esta forma el instructor puede dar la orden que los estudiantes cambien de roles si fuera necesario.
Por otra parte el estudiante puede asumir varios roles en el uso de la herramienta colaborativa siempre pensado en un papel activo en diferentes grados. Se proponen:


Estudiante Instructor
En este caso el estudiante cumple un papel delegado por el instructor en cuanto a afirmar ideas o dirigir el ejercicio. Esto con el fin de observar el comportamiento del ejercicio desde otra óptica.


Estudiante Líder de Grupo
Cuando la herramienta colaborativa permite la división de grupos, pueden aparecer lideres que coordinan la labor del grupo, asignando responsabilidades y haciendo conclusiones parciales (antes de presentarlas al instructor, si es el caso).


Estudiante Miembro
Es el estudiante típico que colabora con sus ideas y ayuda a concluir. Se espera que sea el de mayor número.


Estudiante Apático
En casi todos los ejercicios colaborativos se puede esperar personas que no participan activamente. Este tipo de personas deben ser detectadas y la herramienta debe proveer mecanismos para cambiar la actitud del estudiante. Se espera que sea el de menor cantidad.


Estudiante Expositor
Se puede plantear el ejercicio con casos que pueden ser dados por los estudiantes. Esta ligado a la labor de compartir experiencias con todos los demás miembros de la práctica o de su grupo. Se espera que tenga el dominio de la conversación mientras los demás escuchan y preparan sus dudas.


Estudiante a Favor y el Estudiante en Contra
En algunos ejercicios se plantea una afirmación y se reparten roles a los participantes: unos a favor y otros en contra de la idea. Los estudiantes deben defender su posición con argumentos valederos.
Estudiante Organizador de Información


Internet para el aprendizaje Colaborativo




Se han realizado investigaciones en temas educativos por Internet entre los que se encuentran: formas de representación del conocimiento (para mostrar el material), formas y herramientas de implementación de cursos en Internet (courseware), estudio sobre comunidades virtuales educativas, etcétera. Pero un campo que permanece bastante inexplorado es el de herramientas de aprendizaje colaborativo que puede apoyar todo el montaje de la educación a través de la red
Pero estas herramientas no garantizan ganancias educativas en el proceso de aprendizaje. Algunas suponen la interacción con grupos de personas (como el Chat) pero de ninguna manera inducen al aprendizaje en forma colaborativa por sí solas.
Potencial educativo de Internet
De esta forma, Internet se mantiene como un gran espacio para complementar la educación tradicional, y se requiere un gran trabajo en ésta área. No se cuenta con estudios específicos que analicen estos temas y que ayuden a la construcción de herramientas de aprendizaje colaborativo eficientes.
Se hace necesario contar con un soporte para el desarrollo de estas herramientas para que actúen como catalizadores educativos, promoviendo el aprendizaje de conocimiento, habilidades y destrezas de los estudiantes.